martes, 24 de diciembre de 2013

Mi primer artículo...

Que Nuestro Señor Jesucristo les bendiga. 

Aprovecho este primer artículo para exponer cuáles son las motivaciones de este siervo de Dios en crear este blog. Como dice la Palabra de Dios: Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo Mt. 28:19, nosotros los hijos de Dios tenemos la misión de predicar el evangelio a todo el mundo, para que no tengan excusa en el momento de la condenación. 

Como bien saben, soy evangélico, y lo de "rajatabla" viene porque estoy plenamente convencido de que la Biblia es la Palabra de Dios, y todo aquel que cree en Jesús será salvo. De manera que no les vendré con ambigüedades, ni filosofía, ni ciencia, sino con la palabra de Dios. 

Sobre la filosofía, tengo para decirles que eso es del diablo. La Biblia, que es nuestra guía, solo menciona una vez esa palabra, y lo hace en 1 Col. 2.8: Mirad que nadie os engañe por medio de filosofíay huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Así que por medio de estas palabras, el Espíritu Santo por medio de Pablo nos enseña la vacuidad de la filosofía, y más tarde desenmascararé el satanismo que hay detrás de aquellos que fueron sabios en su propia opinión como Inmmanuel Kant, Arthur Schopenhaguer, Voltaire, y el que más repugnancia le tengo: Friedrich Nietzsche, que lamentablemente está ardiendo en el fuego del infierno. 

Sobre la ciencia, esta nos la ha dado Dios para propagar el evangelio. Pero bueno ha sido el Señor que desde el principio de los tiempos le enseñó al hombre lo peligrosa que es la ciencia, cuando le prohibió comer de esa tentadora pero dañina fruta: mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. Gn. 2.17. En el Nuevo Testamento, el Señor Jesucristo, ni siquiera se ocupa a hablar sobre la ciencia, pero sí lo hace el amado Apóstol Pablo, que nos advierte de la vanidad de aprender mucha ciencia: el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica. 2 Cor 3:6

Después de decir todo esto, espero que cada lector esté convencido de la necesidad de buscar de Dios cada día más, porque la venida de su hijo Jesús se acerca. 

Dios les bendiga.

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